Los ex-diputados nacionales Alierta, Cristóbal Montes y De las Roces recuerdan el humor y capacidad de Calvo Sotelo
ZARAGOZA, 2 (EUROPA PRESS)
Los ex-parlamentarios Mariano Alierta, ngel Cristóbal Montes e Hipólito Gómez de las Roces, diputados al Congreso por la provincia de Zaragoza en la I Legislatura democrática española (1979-1982), en la que el hoy fallecido Leopoldo Calvo-Sotelo fue presidente del Gobierno de España, lamentaron el deceso y destacaron del ex-presidente su sentido del humor y su capacidad intelectual.
El hoy militante de base del PP Mariano Alierta, ex-concejal de Zaragoza, ex-senador y diputado nacional en el mismo Grupo de UCD al que pertenecía Calvo-Sotelo, dijo que "era una persona muy correcta, amable y simpática, que tenía sentido del humor".
Mientras Calvo-Sotelo fue portavoz de UCD las relaciones entre ambos fueron buenas. Posteriormente, a lo largo de los años, Alierta mantuvo algún encuentro personal con el ex-presidente. "Era un hombre positivo que aportó muchas cosas", continuó Alierta, quien reconoció que "no era carismático, pero en el trato corriente era afable".
Mariano Alierta recordó que fue, precisamente, en la segunda votación de investidura de Calvo-Sotelo como presidente del Gobierno central, en la tarde del 23 de febrero de 1981, cuando el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Molina irrumpió en el Salón de Plenos de la Cámara Baja intentando perpetrar un golpe de Estado, operación fracasada en las 24 horas siguientes.
El escritor y ex-diputado autonómico por el PP, ngel Cristóbal Montes, era diputado socialista al Congreso en aquella legislatura y recuerda a Leopoldo Calvo-Sotelo como "un auténtico caballero, un verdadero señor de la política, cosa tan poco frecuente en España". Era "un hombre que sobrevolaba las circunstancias políticas por su cabeza bien organizada, su talla intelectual y su grandeza de ánimo".
Calvo-Sotelo "era de los poquísimos diputados y miembros del Gobierno que llegaba al Parlamento con un libro en la mano, que solía ser de poesía, de filosofía o de alta literatura. Era casi una rara avis".
El "mérito grandísimo" del ex-presidente fue que "proporcionó una salida honorable a Suárez, que se la merecía, y preparó el acceso de Felipe González", en el sentido de que "todos sabíamos que la victoria inmediata del PSOE estaba cantada, pero había que facilitar el terreno y evitar la idea en el pueblo español de que ganaba un Partido Socialista radical, así como facilitar el acomodo del PSOE a una sociedad de clases medias". Calvo-Sotelo introdujo a España en la OTAN, meses antes de que González ganara las elecciones generales de octubre de 1982.
También estaba presente el fundador del Partido Aragonés (PAR) y ex-presidente del Gobierno de Aragón, Hipólito Gómez de las Roces, entonces único diputado de la Candidatura Aragonesa Independiente de Centro (CAIC).
"Tuve amistad con él", indicó De las Roces a Europa Press, y destacó que "era un hombre con un gran sentido del humor y de la ironía, aunque era muy seco y distante cuando lo deseaba". Calvo-Sotelo tenía una "gran calidad humana y estaba muy seguro de las ideas que defendía".
Gómez de las Roces recordó que una de las acciones de Calvo-Sotelo fue intentar la realización de un trasvase del Ebro a Barcelona, pero resaltó como mérito la "ayuda muy leal a Adolfo Suárez", al renunciar al Ministerio de Comercio para preparar la campaña electoral de 1979.
Leopoldo Calvo-Sotelo invitó a De las Roces a afiliarse a la UCD, oferta que este declinó. El político aragonés también recuerda cómo en la primera votación de investidura de Calvo-Sotelo no le apoyó por diferencias políticas y en la segunda, tras el 'tejerazo', sí lo hizo.
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